Las graves consecuencias de no contestar una demanda
¿Qué pasa si no contestas una demanda reclamándote una cantidad?
Si has recibido una demanda del juzgado reclamándote una deuda, es importante que no la ignores.
Ignorar una demanda puede tener graves consecuencias negativas para ti.
En este artículo, vamos a explicarte las repercusiones de no contestar una demanda y por qué es crucial actuar y no quedarte quieto.
Si no te personas en el pleito, el juzgado te declarará rebelde.
Cuando recibes una demanda, debes responder dentro de un plazo determinado.
Si no contestas a la demanda dentro de este plazo, el juzgado te declarará rebelde.
Esto significa que no podrás defender tus derechos, exponer tus argumentos o presentar pruebas o alegaciones en tu favor.
La falta de respuesta te dejará en una posición desfavorable, ya que el juez solo tomará en cuenta los argumentos y solicitudes del demandante.
Al ser declarado rebelde, el juzgado no te notificará absolutamente nada hasta que se emita la sentencia final del caso.
Esto significa que no tendrás la oportunidad de estar al tanto de los acontecimientos del proceso legal y no podrás intervenir en ninguna etapa del juicio.
La condena es casi segura si no contestas la demanda
La falta de defensa en un caso legal casi siempre resulta en una condena en contra tuya.
El juez tomará en cuenta únicamente lo que el demandante ha solicitado y sus argumentos.
No podrá tener en cuenta los tuyos o las razones y pruebas que podrías haber aportado en tu favor.
Estas son, por ejemplo: pago parcial o total, prescripción de la deuda, falta de legitimidad para reclamar, etc.
Esto puede llevar a una condena segura y al pago de la cantidad reclamada, la debas o no.
Además de la condena, es muy probable que también se te condene al pago de las costas del pleito y de los intereses generados desde que se presentó la demanda.
Esto significa que además de la deuda inicial, tendrás que asumir los gastos derivados del proceso legal.
Por lo tanto, puede aumentar considerablemente la cantidad que debes pagar.
Ten en cuenta que no contestar una demanda no hará que desaparezca.
La deuda seguirá existiendo y el demandante seguirá teniendo derecho a reclamarla.
Y cuando obtenga sentencia de condena a pagar, de inmediato solicitará que se inicie el proceso de ejecución para que se proceda contra tus bienes.
Por eso, te encontrarás con toda seguridad con embargos de tus cuentas, de tu nómina o pensión, o de cualquier bien que tengas.
Ignorar la demanda solo empeorará tu situación legal y financiera.
Defenderte de un pleito reclamándote una deuda
Si te encuentras en la situación de haber recibido una demanda reclamándote una deuda, es fundamental que busques asesoramiento legal lo antes posible.
Un abogado especializado en derecho civil y derecho bancario podrá guiarte en el proceso legal.
Te ayudará a preparar una defensa sólida y presentar tus pruebas y alegaciones en el procedimiento judicial ante el juzgado.
En resumen, no contestar una demanda en reclamación de cantidad puede tener graves consecuencias negativas.
Ser declarado rebelde te dejará en una posición desfavorable, sin la oportunidad de defender tus derechos o presentar tus argumentos.
Esto puede resultar en una condena segura, el pago de las costas del pleito y de los intereses generados.
Recuerda que ignorar una demanda no hará que desaparezca por arte de magia.
El juzgado no se va a olvidar del asunto, porque su obligación es tramitarlo, y quien te ha demandado tampoco, porque están en juego sus intereses.
El error de pensar que como no tienes dinero, nunca te van a cobrar
Seguramente piensas que cómo ahora no tienes dinero, ni trabajo, ni bienes que te puedan embargar, ¿para qué te vas a molestar, si total, al final no van a poder cobrarte?
Esto es un tremendo error. Si no te defiendes y te condenan, el acreedor pedirá la ejecución, y te perseguirá durante años, hasta que te cobre.
Porque un día tendrás dinero, o estarás trabajando, o habrás cobrado algo.
Y cuando ese día llegue, te embargarán la cuenta, la nómina, el coche, la casa, o lo que tengas.
Porque las ejecuciones judiciales, con la ley vigente, no prescriben nunca.
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