Visitar a los deudores morosos en su casa no es nada nuevo. Lo que han cambiado son las formas.
Desde hace tiempo, fondos como Investcapital, filial de Kruk, vienen visitado a sus deudores en sus casas intentando el cobro.
Como saben que difícilmente van a cobrar en metálico, llevan unos contratos preparados para que el cliente los firme, fraccionando la deuda.
Les incitan a su firma, con la advertencia de que si no lo hacen, le pondrán una demanda en el juzgado.
Pero tu no debes caer en esta trampa, porque si firmas, estás reconociendo la deuda.
Esta deuda está calculada por ellos, y tu no tienes modo de saber si está bien calculada, o si la debes o no.
Mucha de estas deudas están prescritas, y ya no pueden exigirse, ni tu tienes porque pagarlas.
Si te llega un cobrador con un contrato, ni se te ocurra firmarlo en el momento. Le dices que te lo deje y que lo consultarás con tu abogado.
Verás como le entran las prisas, y te presionará para que no lo hagas, y firmes ya.
Pero si lo haces, estás metiéndote en un mal negocio.